Esquema y funcionamiento de un juicio Oral (1ª Parte)
“¿Cuánto dura un juicio?, Cómo debo actuar frente al juez?, ¿Quién me hará las preguntas?, ¿Dónde me tengo que colocar?, ¿Cuándo tengo que hablar?” Estas y otras muchas preguntas parecidas son las que recibimos los abogados cada vez que “preparamos” a un cliente o un testigo para un juicio. Es costumbre de un abogado diligente el informar a las personas que van a intervenir en un procedimiento judicial, sea el que sea, de las cuestiones más prácticas y aparentemente lógicas –que en muchas ocasiones no lo son tanto– de cara a un interrogatorio en sala. Y es que, seamos realistas, para nadie es plato de buen gusto el ir a declarar a un juzgado frente a un grupo de desconocidos con toga y, en muchas ocasiones, los nervios por verse fuera de su “zona de confort” hacen que se digan cosas indeseadas o se actúe de manera incorrecta delante de jueces, fiscales, funcionarios, abogados, etc.
Es por esta razón que recientemente he implantado con mis clientes una nueva fórmula de trabajo de cara a los juicios y las actuaciones judiciales en sala, consistentes en una pequeña “circular” en la que recojo por escrito algunas nociones básicas y “reglas” de comportamiento para los juicios, así como un breve y sencillo esquema de la estructura de un juicio. De este modo, los clientes pueden informarse siempre que quieran sobre algunas de las cuestiones que voy a enumerar.
Vaya por delante que esto es una guía básica destinada a los clientes y testigos, pero que puede quedarse “corta” de cara a un profesional del Derecho, ya que no es el destinatario de la misma.
En esta primera entrada me voy a centrar en el desarrollo de un juicio penal, empezando por algo tan elemental –y que, sin embargo, yo no conocía cuando empecé a ejercer– como dónde se sienta cada uno de los intervinientes. Sobre esto, hay que decir que no se trata de algo escrito en norma alguna, sino que, más bien, es una costumbre forense.
Precisamente por su carácter consuetudinario, tengo que decir que en los Juzgados de lo Penal de Palma de Mallorca (así como en la Audiencia Provincial) es habitual que se “invierta” el orden de asientos, quedando el abogado del acusado a la derecha del juez y el fiscal (y la acusación particular, si la hubiere) a su izquierda.
Un pequeño “truco” es fijarse en las puñetas (adornos de encaje que se llevan en los puños de la toga), ya que con ellas identificaremos a Jueces y Fiscales y, dado que ya sabemos que el Juez se sienta siempre en el centro, si vemos a otro togado con este característico adorno, sabremos que es el Fiscal y, por tanto, la acusación se sentará en su lado.
Una vez en la Sala el Juicio seguirá una estructura tasada y, generalmente, bastante rígida. Para no extenderme demasiado, a continuación enumeraré las fases de un juicio Penal (procedimiento abreviado), dado que es el tipo de juicio que realizo más habitualmente. No me referiré a otros juicios orales como pueden ser los procedimientos civiles, laborales o contencioso-administrativos. Tampoco trataré hoy el desarrollo de un Juicio con jurado, ya que éste tiene unas características especiales que desarrollaré próximamente en otra entrada. Aun así, puedo afirmar que, de cara al cliente medio, éstos son muy similares a los enumerados. De esta forma, la estructura básica de un juicio penal es la siguiente:
1.- Trámite de cuestiones previas, consistentes en resolver discrepancias sobre pruebas propuestas, proponer nuevas pruebas, alegar vulneración de derechos fundamentales y otras cuestiones variadas que requieren alegarse antes de empezar el juicio. En esta fase únicamente hablarán los Abogados y Fiscales.
2.- Lectura de los escritos de acusación y defensa. Se trata de “poner en situación” a los asistentes sobre el juicio que se va a celebrar. Acto seguido se dará voz al acusado, preguntándosele si ha entendido los delitos que se le imputan y si quiere declarar en consecuencia. (NOTA: En la práctica este trámite suele simplificarse preguntando directamente al acusado si conoce el motivo por el que se encuentra allí).
3.- Interrogatorio del acusado: Es el momento en el que el acusado responderá a las preguntas de las distintas partes, incluyendo las de su propio abogado. Hay que destacar que, a diferencia del resto de personas que intervendrán en el juicio, el acusado siempre tendrá derecho a no declarar, a no declarar contra sí mismo ni confesarse culpable y a no contestar a alguna o algunas preguntas si no quiere.
4.- Declaración de los testigos: A continuación, llega el momento de los testigos, que declararan de uno en uno, sin que puedan comunicarse entre ellos ni conocer lo que se ha dicho antes de su interrogatorio. Los testigos deberán jurar o prometer que van a decir la verdad, siendo advertidos por el Juez de que, si no lo hacen, pueden incurrir en un delito. Una vez ha terminado la declaración del testigo, éste puede quedarse en la Sala hasta que termine el Juicio o marcharse del edificio sin hablar con nadie que tenga que entrar en Sala. Este detalle es muy importante para evitar que el siguiente testigo pueda saber qué se ha dicho antes. Un detalle importante es que el perjudicado o víctima del delito declarará como un testigo más (generalmente el primero).
5.- Prueba documental. Es un trámite a realizar por los abogados que, salvo que se quiera hacer alguna observación sobre el expediente de la causa, casi siempre se solventa por parte de éstos dando “por reproducida” la documental.
6.- Pericial: Acabando con la práctica de la prueba, llegaría el turno de los peritos, si los hubiere. A estos efectos, se leerán los informes periciales presentados y se dará paso al técnico que lo haya realizado para que se ratifique y responda a preguntas sobre el mismo de un modo similar a la forma en la que han declarado los testigos.
7.- Conclusiones e informe: Ya en la recta final del juicio, los Abogados y Fiscales formularan sus conclusiones definitivas, que no son otra cosa que la “versión final” del escrito de conclusiones provisionales (más conocido como escritos de acusación y defensa). Es habitual que este trámite se realice simplemente con la expresión “A definitivas”, indicando al Juez que mantenemos lo ya dicho anteriormente. Tras esto, llega el momento del informe, que no es otra cosa que un alegato final de cada interviniente en el que se resume la postura de cada uno con base en la prueba practicada. Primero informan las acusaciones y, por último, el Abogado de la defensa.
8.- Última palabra: Para finalizar, el Juez dará al acusado la posibilidad de manifestar lo que crea oportuno sobre lo que se ha tratado en el Juicio, ejerciendo el llamado derecho a la última palabra. Hay que tener en cuenta que el acusado ha sido el primero en declarar y no ha podido intervenir durante el resto del Juicio. Terminado esto, el juez dejará el asunto “visto para Sentencia” y nos marcharemos del Juzgado, debiendo esperar un tiempo variable hasta que nos sea notificado el resultado del Juicio.
Una vez comprendida la estructura básica del juicio, te recomiendo visitar la segunda y última parte de mi guía “Guía práctica de comportamiento en sala”.